dimecres, 12 de setembre del 2007

Blair y el retorno de la política


Tony Blair escogió un número redondo para anunciar su retirada definitiva: habían pasado 10 años y 10 días desde la victoria del New Labour, el 1 de Mayo de 1997. No tan redonda, sin embargo, ha sido su presidencia, que abandona definitivamente el próximo día 27. La larga sombra de la intervención en Irak, con sus inmoralidades, su ilegalidad y sus mentiras, planea implacable en el balance de su mandato. Es un hecho que Blair se despide con las cuotas de popularidad más bajas de su carrera política. Todo el mundo quiere verlo marchar: los ciudadanos, porque desconfían. La derecha, porque a pesar de todo aún le teme. Y los de su propio partido, porque han acabado aborreciéndole.

Los numerosos análisis que se han hecho estos meses atinan en resumir el éxito o fracaso de su presidencia en una balanza que contrapone Irak a la paz en el Ulster. Una balanza que necesariamente se inclina si tenemos en cuenta que la paz en Irlanda del norte ha sido una meta colectiva, iniciada bajo otros gobiernos y, en cambio, Irak ha sido una gesta en solitario cuya culpa comparte tan sólo con Bush y sus acólitos.

Pero la década de Blair ha significado y significa, para Europa y para el Reino Unido, cambios que van más allá del desastre de Irak. Es de recibo, pues, intentar hacer un balance de su presidencia en sus otras dimensiones. Veamos:

En primer lugar lo más obvio, el tiempo; y es que Blair ha conseguido estar en el cargo mucho más que cualquiera de sus antecesores de partido (Clement Attlee estuvo de 1945 a 1951 y Harold Wilson de 1964 a 1970 i de 1974 a 1976) igualando a los más longevos (Winston Churchill y Margaret Thatcher con 10 y 11 años respectivamente). Nunca un laborista había ganado tres elecciones consecutivas desde la creación del partido en 1900. En este sentido, Blair ha marcado una época.

En segundo lugar, el balance de las políticas. A Blair lo avala una magnifica gestión económica con un crecimiento sólido e ininterrumpido, un mercado laboral dinámico y unas finanzas públicas saneadas. También lo avala un notable incremento del gasto social, básicamente destinado a la mejora de los servicios públicos. Si en 1997 el gasto público representaba un 39% del PIB, en el 2004 llegó hasta el 41.2% del PIB. Según la OCDE, el Reino Unido ha sido el segundo país que más ha aumentado el gasto social en este periodo. Se ha apostado con fuerza por la reducción de la pobreza, sobretodo la infantil (más de 800.000 niños), se introdujo el salario mínimo, se han puesto en marcha programas para la promoción de la igualdad de género, ayudas para las familias -sobretodo para las madres solteras- y se ha fomentado desde varios ángulos una cultura activa del trabajo. La reforma constitucional ha sido la más importante de todo el S.XX, Escocia y Gales cuentan con asambleas propias, Irlanda del Norte acaba de empezar un nuevo gobierno con Paisley y McGuinness sentados en la misma mesa, la cámara de los Lores está en proceso de reforma para que sea más democrática y los Londinenses vieron restaurada su Asamblea y pudieron elegir directamente a su Alcalde. Hoy, Gran Bretaña, es un país más democrático, más moderno y con más prosperidad y bienestar para cada uno de sus ciudadanos y ciudadanas.

En tercer lugar, la redefinición del rol que el Reino Unido puede jugar en el mundo. Blair ha puesto sobre la mesa temas tan claves para todos como el calentamiento global, el problema de África o lo que el mismo llama intervencionismo liberal que dio sus frutos en Afganistán, Bosnia, Kosovo o Sierra Leona. Europa ha sido sin lugar a dudas su gran asignatura pendiente, y su más que probable sucesor, Brown, es conocido por ser todavía más euroescépctico. El rol de Gran Bretaña en la cumbre del tratado constitucional de esta semana confirman las peores sospechas. Pero la única cara positiva del desastre de Irak puede ser que paulatinamente el Reino Unido deje de practicar su política de ‘relacion especial’ con Estados Unidos y entienda de una vez que ‘más Europa’ es la única respuesta posible para contrarrestar la fuerza de la primera potencia mundial.

En cuarto lugar, el coraje. Rodeado desde el inicio de intelectuales y spin doctors, Blair ha querido poner siempre teoría a sus prácticas. La reforma de la socialdemocracia que se vino a llamar tercera vía era la concreción de una izquierda inmersa en el mundo global del S.XXI y también fue el intento de querer llamar a las cosas por su nombre. Sus slogans del ‘new deal’ o del ‘work for those who can and welfare for those who cannot’ han cambiado concepciones ancladas en las mentes británicas. Convendría tener en mente esa portada de periódico que afirmaba que el labour era un gobierno ‘more red than what they’ve said’ cuando es generalmente al revés y los gobiernos se proclaman más de izquierdas de lo que realmente practican. En Europa, dónde el discurso está encallado en el deber ser normativo y no en un discurso sin complejos, basado en las potencialidades del ser futuro, deberíamos todos aprender de esta falta de ambigüedad.

Y en último lugar, la política. Blair ha roto dos ‘maleficios’, por llamarlos de una manera muy metafórica. Primero, ha acabado con la práctica, absurda, de que ciertos temas como la seguridad o la familia eran propiedad de la derecha. Podemos estar más o menos de acuerdo con sus argumentos pero lo cierto es que ha entrado en todos los problemas sin dejar a los conservadores la exclusividad en ninguno. Y, más importante, no sólo ha devuelto al laborismo su competitividad, como partido ganador y creíble como gestor de los recursos públicos sino que ha conseguido darle la vuelta al tablero de juego y arrastrar el centro político hacia la izquierda. No debemos olvidar que en 1997 Gran Bretaña emergía de 18 años de Thatcherismo, 18 años que dejaron la red social y los servicios públicos devastados, 18 años dónde las diferencias entre los pocos privilegiados y el resto incrementaron notablemente, años dónde la peor retórica neoliberal era moneda de cambio. Hace poco más de una década la líder del partido Tory proclamaba que no existía tal cosa como la sociedad, sólo individuos y sus familias. Hoy, el líder del partido conservador entra en una carrera para ver quien destinará más recursos a sanidad y a educación. Y es justamente este cambio en la política el que a Blair, desde la izquierda, debemos no tan sólo reconocerle sino también agradecerle.

Els primers pressupostos del govern d'entesa

Durant el Ple de dimecres pasta vàrem aprovar el Llei de Pressupostos per al 2007 i la corresponent Llei de mesures fiscals i financeres.

Prorrogats a causa de les eleccions de Novembre, aquests són els primers pressupostos que s’aproven pel govern d’entesa i de progrés que es va constituir a finals del 2006.

Jo no vull dir que aquests pressupostos són magnífics, perquè és el que sempre es diu, però sí que –i ho dic molt convençuda- treballen amb determinació per construir una Catalunya més justa i més a l’alçada de les aspiracions dels seus ciutadans i ciutadanes. Una Catalunya que permeti que tots i totes els que hi vivim gestionem amb la màxima llibertat els nostres projectes vitals i les nostres ambicions legítimes. Uns pressupostos, per tant, que caminen cap a aquesta Catalunya social mantenint els requisits imprescindibles d’eficàcia, de sanejament i de rigor amb la gestió dels recursos públics, amb els que són de tots.

A més a més, l’actitud dels grups que donem suport al govern en la tramitació d’aquesta important llei ha estat de plasmació de la ‘ma estesa’ que el President Montilla va oferir en el seu debat d’investidura i ha reiterat en diverses ocasions. S’han aprovat 12 esmenes a l’articulat proposades per CIU, 8 proposades pel PP i hem acordat un redactat transaccional de 14 esmenes de CIU i de 7 del PP. Estem parlant doncs de l’aprovació d’un total de 39 esmenes, un nombre sense precedents en la nostra història parlamentaria recent. Tenint en compte, per exemple, el que va aprovar CIU durant la seva darrera legislatura (Any 2000, una transaccional aprovada per unanimitat en comissió, cap en el ple. Any 2001, cap en comissió, 1 al ple a ICV. Any 2002 cap en comissió, 11 en el ple i any 2003 1 esmena a ERC en comissió i cap en el ple).

No s’entén doncs l’actitud de CIU quan després de titllar-nos de sectaris, intransigents i no se quantes coses més per no aprovar-los-hi cap esmena en comissió, ara que n’aprovem 39 en el Ple enlloc de reconèixer-ho diuen que no tenim credibilitat per haver canviat de parer. Sincerament, si els hi aprovem les esmenes de bon principi aleshores és que ens manca un projecte de país, si no els hi aprovem cap aleshores el famós ‘rodillo’ i si els hi aprovem en ple aleshores és que no tenim criteri clar…. Crec que CIU hauria de plantejar-se les seves actituds i intentar recuperar un sentit de la coherència i la responsabilitat enlloc de fer tants escarafalls.

La Primera LLei de la Legislatura

Article publicat a El Singular Digital

En el Ple de dimecres passat, el Parlament de Catalunya va aprovar la primera llei d’aquesta vuitena legislatura: la llei de creació del Consell de Relacions Laborals de Catalunya. A més, la va aprovar amb al suport gairebé unànime de tota la cambra (tots els grups amb l’excepció del Grup Mixt hi varen votar a favor)...una mostra que la política és a vegades més de consens i menys crispada del que ens volen fer creure.
El Consell de Relacions Laborals de Catalunya serà un òrgan col·legiat de participació institucional, de diàleg i concertació social en matèria de relacions laborals i suposa un pas més en la construcció d’un àmbit sociolaboral formal i estable que es va iniciar amb la reforma del Consell de Treball, Econòmic i Social de Catalunya (CTESC) la passada legislatura.

Es demostra un cop més que el consens i la concertació entre tots els agents econòmics i socials és una de les actituds-guia d’aquest govern a l’hora de formular les seves polítiques com ja es va posar de manifest en la signatura de l’Acord Estratègic per a la internacionalització, la qualitat de l’ocupació i la competitivitat de l’economia catalana, el full de ruta de la política econòmica del govern.

La Llei exigeix la creació d’una Comissió de Convenis Col·lectius, la primera de l'Estat espanyol. Així, Catalunya serà la primera Comunitat Autònoma q ue tindrà un òrgan especialitzat d’aquestes característiques i amb l’objectiu d’impulsar, orientar i millorar l’estructura i els continguts de la negociació col·lectiva.

També és important destacar que a nivell d’estructura el Consell té una composició tripartida i té caràcter col·legiat, adscrit al Departament de Treball. El Consell serà paritari i estarà integrat per un president o presidenta i 24 persones membres, designades per l’Administració de la Generalitat (8), les organitzacions sindicals (8) i empresarials (8) més representatives del territori català.

L’aprovació d’aquesta Llei és, certament, un motiu de felicitació per tothom: pel govern, pels diferents grups parlamentaris, pels agents econòmics i socials i, sobretot, pel conjunt de treballadors i treballadores de Catalunya.

dimarts, 8 de maig del 2007

El bon estil de fer política

article publicat a El Singular Digital

Una de les lliçons que podem extreure de les eleccions presidencials franceses és el retorn de la política, de la política de debò: del debat permanent, de la polèmica de projectes, de la confrontació de models de societat, d’apostes diferents pel futur del país....el retorn de la ideologia entesa en el millor sentit.

Aquest retorn de la política i la renovació de candidats i missatges s’han traduït en un entusiasme que s’ha vist reflectit a les urnes, amb els nivells més elevats de participació (tant a la primera com a la segona volta) des de fa dècades.

A vint dies de les eleccions municipals, aquí a Catalunya, l’abstenció apareix com la principal amenaça, una amenaça que hauríem de combatre des de tots els partits de l’espai polític.

Per això no ajuda gaire la decisió d’Artur Mas i de CIU d’interposar un recurs per intentar anul·lar algunes llistes de Progrés Municipal, Acord Municipal i Entesa pel Progrés Municipal que es presentaran a les properes eleccions municipals.

Afortunadament la Junta Electoral Central ha desestimat el recurs i ha impedit per tant la maniobra de CIU que, en algun lloc fins i tot, pretenien quedar-se com a única opció davant dels electors.

I dic afortunadament perquè com és obvi vull que la meva opció política que en les eleccions municipals es tradueix en les sigles PM (Progrés Municipal) tingui les màximes possibilitats.

Però la gravetat del tema va molt més enllà d’opcions polítiques concretes: CIU ha intentat restringir les opcions dels ciutadans i ciutadanes (un partit que es declara a favor del dret a escollir!!!), ha intentat limitar la pluralitat, ha intentat, en definitiva, restringir el dret democràtic fonamental del vot.

Com va dir Miquel Iceta ‘no es pot intentar guanyar als despatxos allò que s’ha de guanyar a les urnes’... i no es pot perquè fent-ho fem més dèbil la nostra democràcia i no fem, per tant, cap favor als ciutadans i ciutadanes de Catalunya.

dijous, 26 d’abril del 2007

El retorn de França

article publicat a El Singulat Digital

Les eleccions d’aquest diumenge a França signifiquen un canvi sense precedents que poden trencar el sopor en el que estava immersa la República per excel·lència.

En primer lloc per l’elevada participació, de més d’un 85%, la segona més alta de la V República. Una participació que sembla indicar el retorn de l’interès públic en la política, o si més no, en una certa política.

En segon lloc perquè el populisme d’ultradreta, encarnat en el FN de Le Pen, ha perdut pistonada i, sobretot, s’ha quedat fora de la segona volta, no com al 2002 on va aconseguir un 16,86% dels vots a la primera convocatòria.

En tercer lloc, i també segurament recordant l’efecte devastador del 2002, perquè l’esquerra ha votat més unida i el PS ha aconseguit un 25.7% dels vots respecte del 16.18% que va aconseguir Jospin.

En quart lloc pel perfil dels candidats majoritaris que han passat a la segona volta, Sarkozy i Royal, uns candidats atípics, amb uns discursos diferents i renovadors tot i que els dos porten llarg temps en la praxis política.

En cinquè lloc perquè és el primer cop que una dona passa a la segona volta de les eleccions presidencials, és a dir, és el primer cop que una dona té possibilitats reals de ser el cap de l’Elisi.

I en sisè lloc per la consolidació d’una força de centre que serà decisiva per donar la victòria definitiva tant a l’UMP com al PS. Com deia ahir el candidat de centre Bayrou després de conèixer els resultats ‘tinc una bona notícia: a partir d’avui la política francesa ha canviat i ja mai més serà com abans’

Sense amagar una preferència clara per Sègolène i sense minimitzar les diferències clares que hi pot haver entre un i altra, ja que al cap i a la fi s’estan confrontant dues idees diferents de França, tots aquests canvis i independentment dels resultats del proper 6 de Maig són una molt bona notícia: la política es torna a posar en posició de ser el ‘bou que tira del carro’, entenent i fent seves les demandes de canvi arreu de la societat.

Per Catalunya també són bones notícies perquè França podrà tornar a ésser el referent històric que ha estat i que darrerament havíem perdut.

divendres, 20 d’abril del 2007

El Estado, ¿Papá o Canguro?

Columna publicada a Expansión

Desde la caída del muro y el auge del neoliberalismo, pocos defienden ya la idea del estado paternalista. Desde izquierda y derecha se asume que es el individuo –si está en plenas facultades- quien debe decidir lo que es mejor para su vida, siempre que sus acciones no perjudiquen al otro.

En estos albores del S.XXI no esta claro, sin embargo, que el individualismo radical continúe en boga y se aprecian signos que el estado ‘cuidador’ está volviendo a nuestras sociedades; un cuidador de mayor o menor intensidad pero cuidador al fin y al cabo…porque como decía Hegel, todo retorna, avanzando.

Veamos:

Por lo que respecta a la versión más intensiva del término, o lo que llamo Estado-padre, tenemos aquí en España, claros ejemplos. La Ley del tabaco, el endurecimiento de la Ley de tráfico, la ahora fallida Ley del vino o la no discusión sobre la continuación de la Ley antidrogas. Por mucho que te guste fumar, o beber, o sentir el viento en tus cabellos cuando vas en moto, y por mucho que al hacerlo no se perjudique a nadie, el Estado considera que no es bueno para ti.

Pero lo realmente novedoso es todo lo que respecta a la versión más suave del paternalismo, o lo que llamo Estado-canguro. Aquí el paternalismo no tiene tanto que ver con decir ‘yo estado se lo que es bueno para ti y te fuerzo a hacerlo’ sino con decir ‘tu individuo sabes lo que es mejor para ti pero como no siempre tomas la decisión correcta yo estado te ayudaré a hacerlo’. Un ejemplo de esta política es lo que hacen en algunos estados de USA con los jugadores compulsivos. Ellos mismos tienen la opción de autoexcluirse y poner su nombre en una lista que evitará que puedan entrar en ningún local de juego. Si fallan y acaban entrando, el estado los condena.

Es el clásico caso de autocontrol de Ulises cuando pidió que le ataran al mástil de su barco para no sucumbir al canto de las sirenas, o el caso más cotidiano como cuando cuelgo una nota en la nevera que me recuerde que el chocolate engorda, por mucho que ya lo sepa.

Y para que estas reglas de autocontrol sean efectivas hay que dejarlas en mano del estado; porque exceptuando el caso estadísticamente irrelevante de los superhombres, el resto de los humanos primamos a menudo el deseo en el corto plazo y si el sector privado ve una oportunidad de lucro en el cumplimiento de este deseo, lo llevará a cabo; como es obvio. Siguiendo con el ejemplo de USA, los locales de juego no tenían ningún inconveniente en readmitir a un nombre de la lista de autoexcluidos que en aquel momento había cambiado de opinión justamente por continuar siendo un jugador compulsivo.
Es difícil estar en contra de esta nueva tendencia paternalista, en sus dos versiones. La primera porqué prima tu bienestar individual pero también el colectivo, menos accidentes, menos drogodependientes, menos cáncer de pulmón. La segunda porque prima tu bienestar individual ayudando a tomar tus decisiones libre y racionalmente…en versión papá o en versión canguro, el Estado vuelve a estar de moda

dimarts, 10 d’abril del 2007

Uns pressupostos per la Catalunya social

article publicat al singular digital


El passat divendres 30 de març el Govern de la Generalitat va aprovar i va entrar al Parlament de Catalunya el projecte de Llei de Pressupostos pel 2007. Uns pressupostos necessariament prorrogats a causa de les eleccions del passat 1 de novembre. Els Pressupostos segueixen el rigor dels anteriors comptes elaborats pel Govern d’esquerres i catalanista. Així, complint el Pla de Sanejament el dèficit es redueix en un 64%, deixant-lo en 254.5 milions d’euros -dels més de 1.000 que vàrem heretar el 2003-. A més, l’estalvi corrent augmenta un 18.7% i l’endeutament net es redueix en més d’un 20%. I tot aquest esforç de sanejament de les finances públiques es fa sense augmentar la pressió fiscal, destinant un important esforç de despesa a les polítiques socials i rebaixant alguns impostos com la rebaixa de mig punt del tipus de l’impost d’actes jurídics i documentats pels joves menors de 32 anys. Aquests Pressupostos assoleixen la important xifra de 32.218 milions d’euros dels quals el 54% es destinen a polítiques socials. És per aquest motiu que es pot afirmar que aquests són els Pressupostos de la Catalunya social, la promesa d’una Catalunya per les persones de la que ens parla el President Montilla.Aquesta aposta decidida per la Catalunya de les persones es concreta en tres grans eixos de despesa. El primer, les polítiques destinades a reforçar el nostre Estat de Benestar amb importants esforços destinats a salut i educació (amb la incorporació de 4.254 nous professors i personal docent), però també a la dependència i a la seguretat (amb la incorporació de 158 bombers o 1.910 mossos i personal de comissaries). Cal destacar també l’important increment de la despesa en polítiques d’habitatge, un 56.5%, reflex de la importància vital que el repte de l’habitatge té en la nostra societat. El segon eix és tot el que té a veure amb la millora de les condicions de competitivitat de l’economia catalana. L’Acord Estratègic, el full de ruta del govern per la política econòmica a seguir, inclou mesures per valor de 1805 milions, un 14% més que l’any passat i en concret, la despesa destinada a r+d+i augmenta un 43.7%, mostra de la prioritat que suposa un àmbit tant de futur com aquest. El tercer eix incorpora tot el que té a veure amb l’eficàcia de les institucions com a proveïdores dels serveis necessaris. En aquest sentit, i seguint el principi clau de proximitat, la Generalitat incrementa en un 19.1% les transferències pròpies als ens locals. En definitiva, un pressupost que des del rigor fa una aposta decidida per la Catalunya social, per les polítiques destinades a reforçar el benestar present dels ciutadans i ciutadanes de Catalunya però també a invertir en les polítiques del demà, en les que ens garantiran un futur també més pròsper.

dimecres, 28 de març del 2007

Europa en el Diván

Columna publicada a Expansión


Es vox populi que las mujeres acostumbran a tener la crisis de los treinta, los hombres la de los cuarenta y parece, por el caso europeo, que las instituciones tienen la de los cincuenta.

Afirmar que la Unión Europa está en crisis no es ninguna novedad. Como tampoco lo es constatar que un punto de inflexión de esta crisis fueron los NO francés y holandés al referéndum sobre la constitución europea.

Ahora que se cumplen 50 años desde la firma del Tratado de Roma numerosos han sido los análisis sobre qué le pasa a Europa, sobre los retos que debe afrontar, sobre las posibles soluciones al impasse en que está inmersa. Análisis que han desembocado en la declaración de Berlín de este pasado domingo. Una declaración promovida por la Presidencia Alemana y firmada por los 27 estados miembros, destinada a reforzar la estructura constitucional interna. Una declaración que sólo tiene un punto de pragmatismo: señalar la fecha de Junio de 2009.

Sin ser experta en psicología, sí creo adecuado el paralelismo de ver a la Unión Europea como un enfermo en un diván: los expertos hacen sus múltiples diagnosis, se ponen objetivos temporales que permitan trabajar más en concreto y, a la vez, se alaban y se reafirman los atributos positivos (todos hemos visto enumeradas últimamente el sinfín de virtudes del proyecto europeo).

Pero un enfermo no sale del diván hasta que no soluciona la raíz de su problema, que en el caso de la UE no es otro que su déficit democrático…o visto desde otra perspectiva, su falta de integración política para que pueda actuar como un actor mundial relevante y determinado.

Para este problema se debe actuar en dos dimensiones. La más importante: el liderazgo político. Y parece que en ello estamos, al menos desde este pasado domingo. Pero un liderazgo, aparte del componente esencial de la voluntad política también tiene el componente de marcar un objetivo compartido. Si la paz, la democracia y la prosperidad jugaron este rol en el inicio del proyecto europeo, ahora el objetivo común está más desdibujado; reflejo de la creciente complejidad de nuestras sociedades. Este debate necesario sobre retos y valores tendría que estar como prioridad en nuestras agendas.

La segunda dimensión, que quizás dependa todavía más de nosotros, tiene que ver con el europeismo de cada uno de los ciudadanos de la Unión. Desde Cataluña podríamos hacernos algunas preguntas: ¿Cuántas veces sale la palabra Europa en los discursos, respecto a la palabra España por ejemplo? ¿Cuantas veces nos hemos movilizado por un tema europeo? ¿Qué políticos van a Europa, las promesas o los jubilados? ¿Cuántas portadas locales ocupan Solana o Barroso? ¿Cuantos plenos en el Parlament para hablar de la dimensión europea de las políticas catalanas? ¿Cuántas voces alzadas para que el AVE llegue a Bruselas? Todos estos ejemplos dependen exclusivamente de nuestra voluntad y queda mucho camino por recorrer. Si Europa nos importa tanto como decimos es hora que nos dejemos de excusas y le demos, al menos en dimensión catalana, la prioridad que merece.

El 8 i el 15 de Març: ja tenim dos dies!

Article publicat al Singular Digital

Quan ja està gairebé a la recta final de la legislatura, el govern de l’Estat i el seu President, Rodriguez Zapatero, continuen impulsant polítiques per millorar els principis que inspiren el seu projecte polític: més igualtat efectiva, més llibertat i millor convivència i qualitat democràtica.

Això, tot i la que està caient, tot i el soroll mediàtic i polític provocat per l’atac ‘sin cuartel’ del Partit Popular i la crispació que s’està vivint a peu de carrer.

Però com ja he dit, el govern no es deixa condicionar i continua profunditzant en les tres dimensions que defineixen el seu mandat: més progrés social, una aposta decidida per l’Espanya plural i una ampliació de drets important i adaptada a la societat actual.

Bona prova d’això és l’aprovació de la Llei orgànica per a la igualtat efectiva de dones i homes el passat dia 15. Una llei aprovada amb l’abstenció del PP, és clar.

L’aprovació d’aquesta Llei és, sens dubte, la millor notícia de l’any o fins i tot m’atreviria a dir que juntament amb Lleis com la dels matrimonis homosexuals, la dels transssexuals, la de l’autonomia personal i la de violència de gènere són les lleis ‘estrella’, les més importants perquè són les que formalitzen i garanteixen drets fonamentals de ciutadania i les que són el reflex de la societat moderna i laica que tenim (malament quan les Lleis van molt per darrere de la realitat!).

La Llei d’igualtat de gènere –com se la coneix- és una Llei que garanteix la igualtat efectiva de dones i homes en tots els àmbits on la legislació pot fer incidència (òbviament que ningú s’esperi que hi hagi un canvi cultural en un obrir i tancar d’ulls!). Conté mesures que van des de l’àmbit privat fins a la representació pública, imposant un mínim de un 40% de dones en totes les llistes electorals presentades en municipis majors de 5000 habitants. Mesura que, amb les eleccions municipals a les portes, és la que està tenint més repercussió.

L’adaptació a aquest aspecte de la Llei, pel cas de Catalunya, no ha suposat un gran esforça als partits d’esquerres ja que la mateixa mesura o similar està continguda en els estatuts interns del PSC, d’ERC i de ICV-EUiA. CIU és la que més esforç haurà de fer ja que en les darreres eleccions tan sols presentava un 21% de dones; i tot i que també és cert que presentaven més llistes en números absoluts, això no pot servir d’excusa. Però faltaríem a la veritat sinó diguéssim que no tan sols han votat la Llei sinó que les seves declaracions públiques han estat en tot moment de disponibilitat màxima a fer els canvis que han de fer. Aquí lo increïble és l’actitud del PP. No tan sols s’hi absté sinó que a més argumenta que ells volen que les dones arribin per ‘mèrit’ i no per ‘quota’. I poso les dues paraules entre cometes perquè clarament no compartim el que volen dir.

Pel que fa a la ‘quota’ no hem sentit mai al PP criticar les mesures positives que els hi convenen, com la representació territorial en les llistes. I pel que fa al ‘mèrit’: tots defensem el mèrit però sabent que perquè es jutgi tan sols per esforç i capacitats hi ha d’haver una vertadera igualtat d’oportunitats. I entre dones i homes no hi és, estadístiques en ma.

El que fa el PP, com ja ens té acostumats, és utilitzar conceptes com el de mèrit com a subterfugi per continuar reproduint privilegis. Aquí no ens hi trobaran tampoc!

dimarts, 13 de març del 2007

Naciones ¿Más Unidas?

Columna publicada a Expansión



Me permito un pequeño experimento doméstico en una cena entre amigos, para ver que nombres suenan: “¿Kofi Annan? Sí ¿Boutros Boutros-Ghali? También ¿Rodrigo Rato? Sí, claro ¿Paul Wolfowitz? Más o menos ¿Ban ki-moon? ¿Ban Ki qué???

Que el nombre del secretario general de Naciones Unidas no suene nada familiar tiene que ver, seguro, con su reciente nombramiento, en Enero pasado. Pero nombramientos igual de recientes y alejados de nuestras fronteras como el de Hugo Chávez o de futuribles como Obama, Giuliani o Ségolène son harto conocidos. ¿Por qué no el de Ban Ki-Moon?

Frente al desconocimiento se abren dos tipos de sospechas: la de la ineficacia y la de la irrelevancia.

Sobre la ineficacia: resulta lícito y casi obvio preguntarse qué están haciendo las Naciones Unidas frente a los problemas más acuciantes de la agenda internacional; léase Irak, el conflicto Palestino, Darfur o el genocidio en África en general, las amenazas nucleares de Irán y Corea del Norte o el calentamiento global. Lo fácil es afirmar que no mucho, puesto que todos estos conflictos siguen abiertos, pero lo correcto –como siempre- es más complejo. La ONU ni soluciona ni puede solucionar los problemas pero sí hace su trabajo: inspecciones sobre armamento, estudios rigurosos sobre el calentamiento global, 100.000 cascos azules repartidos en 18 misiones y, lo más importante, se calcula que unos 30 millones de personas viven de las ayudas humanitarias de programas de naciones unidas.

Si la ineficacia no es argumento suficiente deberíamos concentrarnos en la irrelevancia y sospechar que la falta de autoridad de Naciones Unidas es una consecuencia más del unilateralismo practicado en los últimos años por Estados Unidos, junto con la falta de las otras regiones mundiales (Europa y Asia) de tener la voluntad política de jugar un rol global en todas sus dimensiones.

La solución no pasa seguramente por la reforma a fondo de la ONU, que ya intentó Kofi Annan y que siempre se topará con la negativa de perder poder de los cinco miembros permanentes del consejo de seguridad. Miembros, recordemos, con poder de veto.

Pero igual sí que pasa por darnos cuenta que la ONU continua siendo el mejor instrumento de gobernabilidad global que tenemos todos. En un momento como el actual, con un probable cambio de estrategia internacional por parte de Estados Unidos (reforzado si los demócratas vuelven a la Casa Blanca) y una toma de consciencia del mundo desarrollado de que los problemas a escala global no son tipo guerra fría, ‘de unos contra otros’, sino que nos afectan a todos por igual (como es el caso del terrorismo) es en el interés de unos y de otros volver a mirar a la ONU como una política útil y necesaria, volver a ponerla en agenda, hacer que Ban Ki-moon ocupe las portadas de la prensa local. Hacer que nuestras naciones estén, en definitiva, más unidas para que sean individualmente más fuertes.

100 dies al servei de Catalunya


Article publicat a El Singular digital


En política hi ha una regla no escrita que diu que es concedeixen 100 dies de gràcia als governs que inicien el seu mandat. 100 dies que serveixen per ‘prendre possessió’, per posar en ordre les prioritats, per començar a treballar. Els partits de la oposició a l’actual govern de Catalunya no han seguit aquesta regla implícita, amb arguments que l’actual govern és una reedició de l’anterior (com si no fos així en tots els casos en que es guanya per més d’una vegada consecutiva!).

Però sincerament és igual, perquè el govern de Catalunya està governant amb força des del primer dia, i, ara que sí que s’han complert 100 dies l’avala un balanç extremadament positiu de la feina feta. Enlloc de lamentar-se perquè no l’han deixat començar a respirar, posa damunt la taula el resultat dels fets, accions palpables...que és, en definitiva, per l’únic que s’hauria de jutjar un govern.

El govern ha fet feina en allò que inspira el seu mandat: posar èmfasi en les polítiques socials. Ha aprovat dos lleis bàsiques en aquest àmbit, la Llei de serveis socials i la Llei pel dret a l’habitatge (sobre un total de 17 avantprojectes de Llei ja enviats al Parlament) però a més a més ha realitzat altres actuacions com la convocatòria de més de 6000 places per docents, de 2700 places per personal sanitari, els ajuts de 366 milions d’euros per a les persones amb discapacitats, malalties mentals, gent gran i gent gran amb dependència o les ajudes a les famílies amb fills a càrrec, que aquest any augmentaran prop d’un quatre per cent, per sobre del creixement de l’IPC.

En el terreny econòmic, el govern ha donat un nou impuls a l’acord estratègic per la internacionalització, qualitat de la ocupació i competitivitat de la nostra economia –que és el full de ruta de la política econòmica a seguir i ha enunciat importants mesures fiscals com la reforma de l’impost de successions i donacions.

I també ha realitzat iniciatives tant fonamentals com la posada en marxa del programa per a la igualtat d’oportunitats en el treball, l’impuls del metro nocturn, la Llei de l’obra pública, la reforma dels llibre tercer i quart del codi civil o la Llei dels drets de les dones per a l’eradicació de la violència masclista destinada a eliminar una de les xacres socials més intolerables en una societat democràtica com és la nostra.

Però el balanç no és tant sols positiu en el terreny concret de les polítiques. El govern, amb el seu President al capdavant, ha demostrat en aquests dies que fa política de país; per això s’han posat en marxa els treballs preliminars per assolir quatre pactes nacionals sobre quatre temes claus: l’habitatge, la recerca, la immigració i les infrastructures.

I tot això sense oblidar l’esforç i la fermesa per garantir el desplegament de l’Estatut; des de la creació de l’agència tributària a les comissions bilaterals, passant per la creació del Consell per a l’Impuls i el Seguiment del Desplegament de l’Estatut -on hi participen tots els grups parlamentaris- fins als recursos interposats al TC en matèria de competències.

Han passat només 100 dies, però a aquest ritme no és massa agosarat afirmar que en quatre anys tindrem una Catalunya mai vista!

Los retos económicos del 2007 o el relato de la estabilidad vulnerable


Article publicat a EL PAIS

La palabra crisis ha desaparecido de nuestro vocabulario cotidiano. Y no porque nos haya dado por ahí, es un hecho que la economía catalana va bien. En el 2006 el PIB, su indicador por excelencia, creció a una tasa del 3.6%, muy por encima de la media europea (2.6%) y acortó el diferencial con el crecimiento español. Se han creado más de 400.000 puestos de trabajo del primer trimestre del 2003 al cuarto de 2006 y la tasa de desempleo, al 6.6%, está en mínimos históricos. Y lo que es más importante, en términos de PIB por cápita, Cataluña está por encima de países como Gran Bretaña o Alemania, cosa impensable hace una década.

El gobierno ha hecho su trabajo. Como gestor y como agente diferenciado que tiene potestad para influir sobre las condiciones marco. Un trabajo –no nos confundamos- que no es hacer que la economía vaya bien o mal, pero sí crear el entorno necesario y adecuado, hacer de impulsor ahí dónde más se necesita y facilitar las condiciones para que se pueda funcionar a pleno rendimiento.

El gobierno ha hecho bien su trabajo como gestor. El presupuesto de la Generalitat, que ha aumentado hasta los 30.000 millones de euros en el 2006 (de 17.500 millones en 2003) se ha gestionado mejor. Durante los tres ejercicios de la pasada legislatura se redujo el déficit por cuenta corriente de 1264 millones de € en el 2003 a 250 millones de € en 2005, lo que nos lleva a pensar que el déficit cero prometido en el año 2007 podrá ser una realidad. No sólo se ha reducido el ritmo de endeudamiento sino que se ha refinanciado, nos sale más barato. Y lo que es más importante, la inversión ha aumentado significativamente. A 691 euros per capita en el 2006 estamos ante la inversión por habitante mayor de nuestra historia. Además, se ha hecho un importante ejercicio de ‘accountability’ con el cambio de orientación hacia el presupuesto por programas, que aumenta la transparencia del proceso en sus distintas etapas y lo convierte en una herramienta de optimización de la eficiencia en la asignación de recursos públicos. La mejora substancial de las finanzas así como la política de buen gobierno han dado al país credibilidad ante el resto de administraciones públicas (autoexigencia primero si queremos exigir), ante los mercados financieros y ante los inversores en general.

El gobierno también ha hecho bien su trabajo como facilitador. Sólo llegar al gobierno en el 2003 el Conseller Castells impulsó, en consenso con los agentes económicos y sociales, el acuerdo estratégico para la mejora de la internacionalización, la calidad de la ocupación y la competitividad de la economía catalana. La hoja de ruta de la política económica a seguir. La pretensión: la transformación de nuestro sistema productivo hacia uno basado en el conocimiento. Los instrumentos: 86 medidas concretas que van desde un aumento significativo del gasto en R+D+i a la mejora de pensiones e indicadores de cohesión social recogidos en la ley de prestaciones sociales. Medidas que representan, en conjunto, un presupuesto de 1562 millones de euros para 2006. Con mecanismos de seguimiento transparentes y exhaustivos -alabados unánimammente por todos los agentes participantes- el acuerdo tiene la importante ventaja de ir incorporando aspectos que tomen relevancia, como ha sido el caso del impacto de la inmigración en el mercado laboral o la apuesta por el trilingüismo.

Nada en el entorno económico hace pensar que el año 2007 que justo empieza sea muy distinto, con el mismo equipo económico al frente del Govern y con una previsión de crecimiento del 3.2%.

Sin embargo, en un entorno ya no sólo globalizado sino dónde las causas de los potenciales problemas están relacionadas entre sí, movimientos que escapan a nuestro control –como un ataque terrorista a petroleros en el estrecho de Malaca por ejemplo- añaden un factor de vulnerabilidad a la estabilidad imperante.

¿Cuáles son algunos de estos potenciales retos a los que nos podemos enfrentar?

Inseguridad energética: hay claros factores de inestabilidad política en las zonas ofertantes de petróleo y gas, las principales fuentes energéticas del mundo desarrollado, que pueden tener repercusiones –más que en el suministro- en el precio y provocar una contracción de la demanda, del dinamismo económico

Crisis en los mercados emergentes: Un aumento del precio de la energía puede afectar en mayor medida a las espectaculares tasas de crecimiento que están experimentando China e India y por ende al comercio mundial.

Inflación: Se han hecho esfuerzos desde el gobierno para contener la inflación en Cataluña, y todo que cerró diciembre de 2006 a un 2.8% (un buen dato si tenemos en cuenta que a diciembre de 2005 estaba a 4.6%) lo cierto es que supone un problema que se puede ver magnificado por esta dependencia energética.

Inflación y salarios: Una de las consecuencias de niveles de inflación más altos de los previstos es su efecto pernicioso sobre los salarios y la capacidad adquisitiva de los trabajadores. Según el indicador laboral de CC.AA elaborado por IESE, en los últimos nueve años los españoles no han mejorado su poder de compra. Quizás se debería reabrir el viejo debate no tanto de si se crece o no, sino justamente de cómo se reparte este crecimiento.

Política monetaria restrictiva: Si la zona Euro cumple sus expectativas de crecimiento, es más que probable que el BCE continúe incrementando ligeramente los tipos. El efecto de una subida en una economía como la nuestra dónde los hogares están fuertemente endeudados puede ser problemática.

Lo dicho, flancos distintos pero altamente relacionados entre sí, que escapan al control del gobierno pero que pueden tener incidencia en los resultados y sobretodo en la percepción ciudadana de la buena marcha de la economía en el 2007.

La clave del éxito en el mundo de hoy en día es justamente la gestión de la interdependencia y eso pasa, seguramente, por una Europa más fuerte, más integrada políticamente y por unas instituciones internacionales más efectivas, con más gobernabilidad. Desde Catalunya no podemos cometer el error de pensar que estos no son nuestros problemas. La apuesta por la Euroregión, promovida por el President Maragall y continuada por el President Montilla, es un paso positivo en la toma de conciencia que más Europa ya no es más Europa ‘alla Monnet’ sino más Europa en el contexto económico del S.XXI. Pero no es suficiente. Debemos abrir un debate público y riguroso para construir un discurso desde Cataluña hacia el exterior y también un discurso más interno dónde participen todos los agentes económicos y sociales de igual a igual, dónde se abran sin miedo antiguos debates no resueltos, dónde se concrete el detalle de la estrategia reformadora y dónde se hable alto y claro de la España y la Europa que queremos.

dimecres, 28 de febrer del 2007

¿Estamos en contra de la NBA?

Columna publicada a Expansión


La ortodoxia económica nos dice que el salario que recibe un individuo por su trabajo es equivalente a su productividad marginal. Y que esta productividad depende a su vez de las capacidades del empleado; así, a más formación o a más experiencia, más sueldo.

Pero la realidad no responde a estos preceptos microeconómicos. Muchos salarios, sobretodo los más elevados, también se explican por sistemas de incentivos concretos, para evitar la fuga a la competencia, para primar la capacidad de decisión y de asumir riegos y por el hecho que vivimos en un entorno de competencia global (lo que se llama el efecto superestrellas o NBA). Si Penélope Cruz fuera la actriz española mejor pagada hace cincuenta años ganaría mucho menos –en términos relativos- que ahora, que trabaja en Hollywood y es portada de las revistas de medio mundo.

Pero incluso así, habría que preguntarnos si nos estamos alejando demasiado de lo que dice la teoría. Durante buena parte de la segunda mitad del S.XX los ‘altos ejecutivos’ ganaban, en Estados Unidos, 40 veces más que la media de los salarios. Ahora ganan 110 veces más. Así que si ya era difícil justificarlo en términos de productividad cuando multiplicábamos por cuarenta, ahora resulta incluso ofensivo. Aquí en España los absolutos son menores, pero la tendencia es la misma…como en el resto de Europa.

Incluso el hermano del Presidente Bush –que puede despertar poca sospecha entre los amantes del mercado- se ha mostrado preocupado ‘si los sueldos de los ejecutivos permanecen tan altos y sin estar ligados a resultados, se acabará minado la confianza de la gente en el capitalismo’.

Y esto viene acompañado de un estancamiento de los salarios reales para la gran mayoría de trabajadores. En Estados Unidos y Europa pero también aquí en España dónde, según el indicador laboral de Comunidades Autónomas elaborado por IESE, en los últimos nueve años los españoles no han mejorado su poder de compra.

Señalaba The Economist en un informe especial sobre la paga de los ejecutivos que el problema es que si los trabajadores en general dejan de percibir las ganancias de la globalización porqué sólo se las llevan unos pocos, la globalización tendrá problemas políticos graves y habrá un retroceso de las reformas liberalizadoras.

Pero este tipo de argumentos son claramente insuficientes, al menos desde una perspectiva progresista. La discusión tiene que ir más allá de la mera óptica bismarckiana según la cual una estrategia de reforma ganadora sólo es tal si se consigue ‘incluir’ a las clases medias. Nos tendríamos que atrever a abrir viejos debates que no por viejos son menos válidos. ¿Cuál es el reparto de riqueza que consideramos justo como sociedad? ¿Qué share del PIB entre capital y trabajo consideramos adecuado? ¿Cuánta discrepancia estamos dispuestos a aceptar entre la evolución del PIB y las ganancias reales de bienestar? ¿Qué alejados pueden estar los salarios de los ejecutivos de su productividad real?...preguntas todas ellas dirigidas a dilucidar lo que nos concierne a todos: la optimización de la función de bienestar social de nuestra sociedad.

dimarts, 27 de febrer del 2007

Polítiques d'Esquerres

Article publicat a el singular digital


Fa temps que les esquerres catalanes hem trencat el mite segons el qual les polítiques de suport a les famílies, la seguretat o el civisme no són temes de la nostre incumbència. Tot el contrari! En els darrers anys hem entès que són justament aquestes polítiques les que estan a la base dels valors de llibertat i justícia social que hem defensat sempre.

Això no vol dir, com és obvi, que no hi hagi diferències en les polítiques de seguretat o de suport a les famílies que es propugnen des de dreta i esquerra. N’hi ha i moltes! I des de l’acció empresa pel govern catalanista i d’esquerres aquestes diferències s’estan notant.

Les dretes ens volen imposar un model concret de família, ‘el correcte’, el tradicional. Un model que no tan sols és irreal, sinó que és injust. Nosaltres creiem en la diversitat familiar i la reconeixem a nivell institucional. Família són també les mares soles, els homosexuals amb un nen adoptat, les parelles que no han passat ni per l’església ni pel jutjat....i afortunadament així ho reconeix l’article 40.2 del nostre Estatut, aprovat amb l’oposició de CIU i PP.

La passada legislatura ja vàrem fer molta feina en aquest àmbit. Vàrem incrementar l’import de la prestació universal per infants a càrrec de 0-3 i vàrem equiparar el tractament de les famílies nombroses (que reben les prestacions de 0 a 6) a les famílies monoparentals, vàrem dissenyar el Mapa de Llars d’Infants de Catalunya (2004-2008) amb un import assignat de 150 M€, vàrem pactar amb un total de 283 Ajuntaments la creació de 26.000 noves places d’escola bressol, vàrem augmentar espectacularment el pressupost del programa “Viure en Família” dels 12,2 M€ destinats el 2003 als 122 milions de 2005, arribant a 50.000 persones amb dependència, ... vàrem –en definitiva- treballar per oferir a les famílies un ‘paquet’ de serveis, prestacions i mesures que actuïn en tots els àmbits que els afecten.

Quan encara no fa ni 100 dies de la seva presa de possessió, la nova Consellera d’acció social i ciutadania, Carme Capdevila, ja ha enunciat una nova política que reforça l’acció realitzada en aquest àmbit. Una nova política que equipara en tots els aspectes el tractament de les famílies monoparentals al de les famílies nombroses. Una nova política que beneficiarà a gairebé 250.000 famílies catalanes.

Això són polítiques d’esquerres. Polítiques que rauen en una concepció vertaderament laica i moderna de la societat i en una aposta pel servei públic de qualitat. Polítiques diametralment oposades a les de la dreta, que volen imposar una concepció ‘moral’ de societat i que aposten pel ‘que s’espavili qui pugui’...o és que ja no ens en recordem del xec de 1000€ per fill del Sr.Mas que ho anava a solucionar tot?

dimecres, 14 de febrer del 2007

Democracia y cinismo

Columna publicada a Expansión


Los ciudadanos: El otro día, mi amiga L me recriminaba diciéndome que cómo es posible que –en sus palabras- la televisión pública haya pagado nosecuantos millones a Carmencita Martínez Bordiu por participar en un programa de televisión. R, maestra de profesión, me increpó pidiéndome cómo podíamos permitir que la escuela pública estuviera tan degradada. Y el señor J, llamó a la tertulia en la que participo los miércoles para preguntarme -con retintín- si había algún político pobre.

Ninguno, dije yo. Faltaría más! Y tampoco ninguno millonario. Respuesta cortante, reflejo de la incomodidad que supone tener que defenderse a uno mismo.

Que quede claro que no me quejo de que los ciudadanos vehiculen sus inquietudes a través de los que nos dedicamos formalmente a la política, faltaría más! En parte, para esto estamos y para esto nos pagan.

Pero esto no impide una reflexión más general y de una dimensión distinta. L mira cada lunes ‘Mira quien baila’, R hace veinte años que no prepara ni adapta sus clases y el President de la Generalitat gana una ínfima parte del sueldo del director de una gran empresa. Parece pues –y digo parece porque estos temas siempre son resbalosos- que la sociedad encarga a la política, a la escuela, a sus instituciones sociales en general, toda una serie de valores que ella misma no sólo no practica sino que muchas veces destruye.

¿Es normal este cinismo?

Los políticos: aquí es todavía más fácil encontrar ejemplos. Recientes, como el lamentable espectáculo dado por algunos dirigentes del PP en las grietas ocasionadas por las obras del AVE o más generales, como ver el número de promesas incumplidas por todos los partidos políticos cuando gobiernan o los falsos debates generados para y por su endogamia.

A veces pienso en mi abuelo, que vivió sus mejores cuarenta años en dictadura, y todo y ser un hombre extraordinariamente sensato e informado, opinaba rara vez y con poca contundencia. Se había formado en el miedo y en el desprecio a los suyos. La democracia nos trajo la libertad y con ella la voz. Pero no nos ha traído con la misma intensidad la responsabilidad…ni a unos, ni a otros; signo de la inmadurez de nuestra cultura democrática.

El descrédito de los políticos es un problema. Sí. Pero es un problema de todos, también de los ciudadanos. Porqué unos no son sin los otros, porqué unos también son el relejo de otros, porqué una unión nunca puede ser unilateral, por definición.

Para el bien de todos, tendríamos que hacer una especie de tabula rasa e intentar que los políticos traten a las personas como lo que son, adultos, y que por consiguiente los ciudadanos se sientan exigidos de responsabilidad hacia la esfera pública. Un pacto entre adultos, nada más, pero tampoco menos!

dimarts, 13 de febrer del 2007

Més enllà de Salomó

Article publicat al Singular Digital


Un dels reptes més importants que te avui en dia la política és saber transmetre missatges senzills sobre una realitat que és cada dia més complexa. Ara bé, sempre que la simplificació no desvirtuï l’objecte en si; hi ha vegades que la complexitat no admet dreceres.

Crec que això és una mica el que ha passat amb el tema de plantejar recursos al Tribunal Constitucional sobre el Decret d’Ensenyaments Mínims i sobre la Llei de Dependència. On, com és ben sabut, el govern ha interposat recurs en el primer cas però no en el segon i això s’ha intentat vendre per part de la oposició com una mera decisió salomònica, que respon a equilibris entre els socis de govern amb el conseqüent perjudici per Catalunya. Argumentació que caricaturitza els fets sense respondre, en cap cas, a la realitat.

L’educació, juntament amb la sanitat i la seguretat social, és un dels tres pilars del nostre model social. Un model social que ens identifica, un model social que està a la base del nostre patriotisme. Un model que està especificat a la Constitució de 1978 i que en el procés de construcció de l’estat de les autonomies es va convertir, pel cas de l’educació, en una competència compartida. Un model que ara, el 2007, és suficientment sòlid com per admetre ‘conflicte’. O dit d’una altra manera, Catalunya ha d’utilitzar tots els instruments al seu abast per fer un esforç de delimitació competencial en un tema tant clau com és l’educació. I això és el que vol dir el conflicte positiu de competències que s’ha interposat: defensa aferrissada de les competències catalanes i el màxim de clarificació possible quan les competències són compartides amb l’Estat.

Però no estem davant del mateix cas pel que respecta a la Llei de Dependència. Estem parlant de desenvolupar el quart pilar del nostre model social, un quart pilar que el 1978 no es va incorporar a la Constitució però que ara el 2007 amb l’elevat envelliment de la població i la incorporació de la dona al mercat laboral es fa necessari si volem preservar el valor de justícia social en el que es basa el nostre estat de benestar. Ningú posa en dubte- faltaria més!- que els serveis socials són competència exclusiva de les comunitats autònomes però és que amb la Llei de Dependència no estem parlant de més o menys assistència social sinó de donar el primer pas cap al reconeixement d’un dret subjectiu d’abast universal. Per tant, la discussió no es pot reduir a veure si hi ha prou base jurídica al fonamentar-se la Llei en l’article 149.1 de la Constitució ( si s’hagués fonamentat en l’article 149.3 que dóna a l’Estat competències exclusives en temes nous ja no hi hauria discussió?) i ha de prioritzar el fet que estiguem davant d’un nou dret, i ja no pels 200.000 catalans que se’n beneficiaran sinó pels milions de ciutadans que desitgem viure en una societat amb el dret a l’autonomia personal.
Diu la Bíblia que Salomó era un home savi i just. Afortunadament per tots nosaltres, la democràcia ens ha permès dotar-nos d’una altra noció de justícia, segurament més complexa però també molt més articulada...per molt que alguns intentin ignorar-la.

dilluns, 12 de febrer del 2007

Qui corre a destemps, ensopega

Article publicat a El Singular Digital


En aquest 2007 que tot just comença, Catalunya està engegant una nova etapa. En primer lloc, per la consolidació del projecte d’esquerres i catalanista. I més important, perquè amb el nou Estatut hem fet un salt qualitatiu en el nostre autogovern.

Dos canvis avalats per una majoria democràtica, la de l’1 de Novembre i la del 18 de Juny. Dos canvis que estan intrínsecament relacionats perquè és el govern de Catalunya qui té la màxima responsabilitat, davant tots els ciutadans, per desplegar l’Estatut, per treure-li el màxim potencial, per convertir-lo de facto en l’instrument més potent que ha tingut mai un govern català per fer polítiques al servei de la gent.

Però hauríem de ser, tots, molt curosos a l’hora d’interpretar aquesta relació ‘forçosa’. Ho dic, sobretot, pels que estan sota el fred de l’oposició; haurien de mirar de no caure en l’error de pensar que estan fent oposició –necessària- al govern i acabar fent d’oposició al país.

En aquests dos mesos, l’acció de govern pel que respecta al desplegament de l’Estatut ha estat efectiva i escrupulosa:

El dimarts 23 de Gener el govern va aprovar el projecte de llei de creació de l’agència tributaria de Catalunya. Complint els terminis per a que la Llei es pugui aprovar al Parlament abans del 9 d’Agost de 2007, tal i com marca l’Estatut.

Avui, 6 de Febrer es crearà la Comissió Mixta d'Afers Econòmics i Fiscals Estat-Generalitat. En el termini de sis mesos contemplat a la disposició final tercera de l’Estatut.

I en aquest trimestre el govern crearà la Comissió Bilateral establerta a l'article 183, la Comissió d'Inversions en infraestructures, establerta a la Disposició addicional tercera i remetrà al Parlament el projecte de Llei que crearà el Consell de Garanties Estatutàries. Tres temes claus on l’Estatut no fixa terminis.

Per tant, rigor en el compliment dels terminis i una voluntat explícita de desplegar l’Estatut amb el temps i la fermesa necessària.

El que és –per no dir una altra cosa- una incògnita és a qui es pensa CIU que beneficia amb aquesta estratègia d’intentar erosionar el Govern de la Generalitat en el tema del desplegament estatutari. Haurien d’anar en compte. Qui corre a destemps, ensopega.

dimecres, 31 de gener del 2007

Porque Ségolène gusta a las mujeres

Columna publicada en Expansión

Las próximas elecciones presidenciales francesas van a suponer un revolcón al sopor en que está inmersa la Republique. Se confrontarán no sólo dos ideas sobre Francia sino también dos candidatos altamente mediáticos cuyo discurso y estilo supone una renovación en sus respectivos partidos.

Pero más allá de este hecho –ya de por sí significativo- que sea Ségolène Royal una de las candidatas supone un cambio de calado más profundo y que –esperemos!- tendrá repercusiones fuera de las fronteras galas.

Con excepciones nórdicas y la más reciente excepción Alemana, nunca antes una mujer había optado a presidir un país de lo que conocemos como mundo occidental desarrollado. A ser la número uno, la que más manda, la jefa de las fuerzas armadas. Y no vale citar a Margaret Thatcher como premier del Reindo Unido, porque es un caso distinto para el tema que nos ocupa. Para Thatcher el ser mujer era un atributo ninguneado, y todo en ella estaba masculinizado; competía con los hombres en su terreno de juego. En cambio, Ségolène es la feminidad por excelencia y opta a la presidencia de Francia orgullosa de sus tacones, su falda entallada, su melena suelta y sus cuatro hijos. Habla distinto y piensa distinto.

Ségolène abre pues la brecha de una tendencia que se debería generalizar en el siglo XXI: para la igualdad de género vale la cantidad pero también la calidad.

Si hacemos un repaso a la historia reciente de Catalunya vemos cuanto camino nos queda aún por recorrer. La participación de las mujeres en la vida política ha aumentado, sí, pero si nos fijamos en los cargos de poder, el discurso es muy desalentador. En la primera, segunda y tercera legislatura (o sea, del año 1980 a 1992) ninguna mujer optó al cargo de Consellera de la Generalirat. Sólo una del 92 al 99, tres en la sexta legislatura y cinco en la séptima. Ahora tenemos cuatro, cuatro de quince. Y además, generalmente responsables de lo que se consideran dominios femeninos como bienestar o cultura. Nunca tuvimos Consellera de Economía, por decir algo. Nunca una mujer ha sido dirigente máxima de un partido, ni hay actualmente ninguna que sea portavoz o presidente de un grupo parlamentario (con la honrosa excepción de Manuela de Madre). Tampoco se sabe de ninguna mujer que haya estado al frente de algún sindicato mayoritario o de alguna patronal, y no empecemos a hablar de instituciones simbólicas como la Caixa o el Barça.

Y no se trata de cambiar el tono del discurso público, se trata sólo de normalizar el movimiento hacia una igualdad de oportunidades efectiva, con el reconocimiento de las diferencias. Que se entienda de una vez que es igual de frívolo (o de poco) acabar antes una reunión porqué hay fútbol que empezarla más tarde porqué una debe ir a la peluquería. La reinvindicación más revolucionaria es, justamente, ser uno mismo y poder mantener intacto tu compromiso colectivo.

A todas mis amigas les gusta Ségolène. La encuentran guapa y lista. Y eso que nunca las mujeres nos gustamos entre nosotras. Es el inicio de un cambio: el de perder los complejos como mujer si se aspira al poder. Aquí, en Catalunya, deberíamos ponernos las pilas.

dimarts, 16 de gener del 2007

Las consecuencias de no saber perder


Mi amigo J, mexicano, vino a Barcelona a pasar las fiestas con la familia de su mujer. Ante una cerveza me contaba, consternado, la indignación que sentía por lo que López Obrador había hecho con su voto y asumía como propias las críticas más feroces que se le hicieron al candidato del PRD (Partido de la Revolución Democrática) en campaña: este hombre es un peligro…menos mal que no fue Presidente!

Dejando de lado el fraude personal que sienten muchos de los votantes de López Obrador en las Presidenciales del pasado Julio, la primera consecuencia política es clara: El PRD, con López Obrador a la cabeza, ha sacrificado a su electorado a favor de su militancia más radical. Y eso supone un grave problema y no sólo para el ahora segundo partido de México. Ya tuvimos una prueba en las elecciones del estado de Tabasco, que fue un termómetro claro de la caída en picado del PRD (sacaba más de 8 puntos de ventaja antes del ‘affaire Obrador’). Seguramente, la radicalización del PRD suponga la vuelta como segunda fuerza de un PRI con la renovación y modernización todavía como asignatura pendiente y el estancamiento de la reforma del sistema de partidos mexicano.

La segunda consecuencia política es quizás a más largo plazo pero también de calado más profundo. Con la acusación de fraude orquestado y generalizado y sus intentos de revolución civil –con toda la parafernalia que los acompaña- López Obrador ha dañado las instituciones más sólidas y bien valoradas del sistema político mexicano. A saber, el Instituto Federal Electoral (IFE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF). Instituciones que fueron reformadas en los sexenios de Salinas y Zedillo y que daban fuerza y legitimidad a un sistema institucional debilitado.

Poner en tela de juicio las instituciones democráticas es de por si un grave problema pero las consecuencias pueden ser todavía mayores en un país como México. La llave de vuelta del progreso sostenido en toda Latinoamérica ya no está, como hace dos décadas, en la estabilización de sus variables macroeconómicas sino justamente en la construcción de un estado de derecho con instituciones sólidas y eficaces. Instituciones que permitan no sólo el control democrático y la transparencia, también la efectividad de las políticas públicas.

Para gente como J, pero también para muchos de nosotros, no hay excusa para la actuación de López Obrador hacia su país. Un señor que proclama –y cito literalmente- ‘al diablo con las instituciones’ y que dilapida un importante capital político por un personalismo difícil de entender en democracia. En un momento como el actual, con el populismo como fuerza pujante en todo el continente Latinoamericano, López Obrador supone la desarticulación definitiva de la izquierda mexicana; no sólo como fuerza de oposición necesaria al Presidente Calderón sino también como alternativa posible en un futuro próximo. Y eso, insisto, son malas noticias.

dimarts, 9 de gener del 2007

¿De qué nos hablan los números?

Columna publicada a Expansión


Este verano volví a la India después de diez años. En este tiempo, me había construído una imagen de la situación del país forjada a base de titulares: el gigante emergente, la India como nueva potencia mundial, una de las economias que mejor funcionan….Y hallé un país que no se diferenciaba en nada al de hace una década, un país que destila pobreza allá donde mires, un país al que le faltan décadas para poder empezar a llamarse desarrollado.

Vaya por adelantado que no estoy hablando de un conocimiento riguroso de la situación del país, vaya por adelantado que la situación real de la India en estos diez años está más que documentada, pero la reflexión que me inspiró mi viaje es la siguiente: cuando se habla, en téminos de información general, de la buena marcha de un país se utilizan datos macro como el crecimiento del PIB (para la India, un crecimiento espectacular con una media del 7% en esta última década) que distan mucho de ser un reflejo fiel de la situación. ¿No tendríamos que hacer un esfuerzo colectivo, desde los medios de comunicación por ejemplo, para acompañar estos datos de otro tipo de indicadores? La esperanza de vida, que en la India es de 63 años, la proporción de población que vive por debajo de la linia de pobreza, de un 30%, la media de edad, que se situa en 25 años, el índice de analfabetismo, de un 40%, o la tasa de suicidios en las zonas rurales que ha aumentado de 15 entre 100.000 en 1995 a 57 entre 100.000 en 2004. Y sobretodo, el PIB per cápita, que ha aumentado al menos dos puntos por debajo del PIB global. ¿No son estos indicadores un reflejo igual de in-fiel de la situación que vive el páis? ¿No tenemos un sesgo en términos informativos que acaba perjundicando la percepción y por ende el débate público?

Es una obviedad afirmar que una economía, y un país, es mucho más que la suma de sus estadísticas. Pero justamente por ello debemos hacer un esfuerzo de rigor en la presentación y en la interpretación de las mismas.

Haciendo un salto conceptual y geográfico importante, un poco lo mismo sucede en España. Ya no tanto por la sospecha que el último dato de crecimiento del PIB, del 3.8%, seguramente no se traduce en un crecimiento per cápita de la misma magnitud ni en un aumento del nivel de vida de sus ciudadanos, sinó también por como se concibe la contabilidad nacional. En un interesante artículo (Putting the Horse in Front of the Cart:Towards a Social Model for Mid-Century Europe) Gosta Esping-Andersen aboga por reformar las prácticas contables hacia un modelo de contabilidad dinámica que permita no sólo tener en cuenta los efectos secundarios y las externalidades de una política determinada, sinó sobretodo considerar parte del gasto social como inversión (y por tanto, con rendimientos futuros). Dicho de otro modo, encaminarnos hacia una contabilidad del Estado de Bienestar que separe las cuentas corrientes de las de capital, como hace cualquier empresa. Sino no se de que estamos hablando cuando decimos, y lo decimos todos, que la educación es la mejor inversión social.

Sólo una reflexión colectiva sobre cómo hacemos los números, sobre qué numeros priorizamos y sobre cómo los interpretamos podrá llevarnos a recuperar lo que hoy estamos perdiendo: que los números nos hablen con cierta propiedad.

Igualdad de Género

Columna publicada a Expansión


El pasado 9 de Junio el Consejo de Europa finalizaba su sexta conferencia ministerial sobre la igualdad de género con un mensaje muy claro: La igualdad es una condición necesaria para la democratización de nuestras sociedades y un requisito indispensable para el crecimiento económico. O dicho en palabras de Terry Davis, su secretario general,’la desigualdad de género es injusta, poco inteligente y cara’.

El primero de los tres argumentos eximidos por Davis, la injusticia, tendría que ser razón suficiente para que en España, que se autodefine como sociedad madura y democrática, se destinaran muchos más esfuerzos y recursos a paliar una desigualdad que viene afirmada por cuantas estadísticas miremos.

Parece sin embargo que no es suficiente. Lo que nos lleva a pensar que una estrategia más inteligente sería centrarnos en la fuerza de los otros dos argumentos.

La desaparición de las mujeres del mercado laboral después de tener hijos (bien la desaparición física o la limitación impuesta por el ‘techo de cristal’) se estima que puede llegar a suponer, como mínimo, entre uno y tres puntos porcentuales de nuestro PIB.

¿Puede una sociedad permitirse este derroche colectivo resultante de o bien tener a toda una generación de mujeres formadas ‘desaparecidas’ o bien tener a toda esta generación de mujeres trabajando pero sin tener hijos? ¿Cómo puede ser que la administración no intente combatir este enorme fallo de mercado?

España se está despertando de un déficit gravísimo en el terreno de las políticas de familia. Sin embargo, hay más retórica que acción efectiva. Las políticas que existen combinan facilidades para tener una jornada reducida los primeros años de un hijo con discriminación positiva hacia las mujeres en cargos de visibilidad (aunque la paridad sea inexistente en cargos menos visibles como el de secretario de estado). Y ahora se están introduciendo leves mejoras (como los 10 días de permiso de paternidad para los trabajadores de la administración central) recogidas en el Plan Concilia y en la Ley de Igualdad recientemente aprobada.

Todas estas políticas me parecen bien. La primera, porque deja espacio a la elección. Las otras, porqué mandan señales que son necesarias para romper inercias. Pero ninguna ataca en absoluto el problema de fondo.

La administración tendría que ser más valiente y puesta a mandar señales tendría que, poniéndome un poco bestia, desconectar la corriente a las 19h (las reuniones a las 20h sólo sirven para escabullirse del baño de los niños) o, ahora ya más en serio, proveer a sus trabajadores con servicios in situ de cuidados de niños. Y sobre todo, lo que se tendría es que realizar un esfuerzo significativo de inversión en la infancia (via prestaciones directas por hijo y escolarización 0-3 además de servicios extensivos de cuidado a la dependencia). Esto es, políticas más agresivas, que ataquen al problema de raíz y con un reflejo presupuestario.

A veces pienso que si los Ministros de Economía fueran mujeres no caerían tan fácilmente en las contradicciones de realizar esfuerzos de contención de gasto y saneamiento de las finanzas públicas al mismo tiempo que permiten un derroche colectivo de esta magnitud.

El problema es que no creo que salgamos de dudas, al menos en el corto plazo.

El poder en España

Columna publicada a Expansión


A mi amigo M le suspendieron el proyecto de final de carrera de arquitectura porqué presentó un cine inclinado y el catedrático en cuestión le espetó: todos los cines son planos. Estás suspendido. Así sin más. Fue inútil que M le dijera que no, que existen en Barcelona muchísimos cines inclinados y que de hecho responden mejor a la normativa de seguridad. Por no hablar de lo mucho mejor que se ve la película.

Lo más extraño fue que mientras M explicaba su aventura, una aventura que le supondrá tirar un año de su vida a la basura, la gente que estábamos a su alrededor asentía, compungida, con una sabiduría como antigua, adquirida a pesar de tener veintitantos: las cosas funcionan así. Ya se sabe.

Al cabo de dos días estuvimos cenando con una pareja que vive y trabaja bastantes kilómetros al norte de los Pirineos. Nos mirábamos anonadados mientras contaban como sus jefes no sólo les daban cancha cuando hacían algo bien, sino que se sentaban con ellos a ver como podían mejorar lo que habían hecho mal.

Ante esta dicotomía cultural no es difícil adivinar las distintas expectativas respecto al futuro. Unos, serenos, sabían que ‘llegarían’ dónde se merecieran. La tranquilidad de saber que cada cosa está en su lugar. Los otros, ya se sabe: tantas barreras amargan. Con una sonrisa torcida sabían que el tiempo era el único factor que juega a su favor, y que acabarían llegando porqué sí; porqué así lo manda el ciclo vital. Pero que una vez ahí harían lo mismo ‘no voy yo a ser el imbécil que no se aproveche’.

Hasta aquí el episodio personal.

Si nos fijamos en las estadísticas de satisfacción laboral en España observamos que están positivamente correlacionadas con la edad. A más joven, menos satisfecho.

A nivel Europeo, la primera encuesta comparativa realizada en 2003[1] muestra como la satisfacción en España está por debajo de la media. Además, estudios econométricos[2] señalan como todavía permanecen efectos fijos de país de gran magnitud, tanto en el análisis de la satisfacción en el trabajo, como en el de sus características. Ceteris paribus, los empleados austriacos, daneses e irlandeses declaran un nivel de satisfacción sustancialmente mayor en todos los ámbitos que los empleados de los países mediterráneos.

La conclusión es la siguiente: parece que en España el poder se utiliza en negativo. Te limito, ergo tengo poder. Y lo que es casi peor, se apuesta por la sumisión en lugar de por la autonomía. Prefiero trabajar con alguien inofensivo que con alguien bueno.

En un país como España, que aspira a estar entre los mejores durante este siglo XXI que ahora empieza, no vamos a llegar a ningún lado con liderazgos en negativo, sin saber trabajar –de veras- en equipo y sin saber crear los sistemas de incentivos correctos. Suponen un freno importantísimo a la innovación y a la calidad, dos requisitos imprescindibles para jugar y para permanecer en primera división.
[1] http://www.eurofound.eu.int/areas/qualityoflife/eqls.htm

[2] Job Satisfaction in Europe,Namkee Ahn and Juan Ramón García.FEDEA (Madrid)

El Benestar del S.XXI

Article publicat a El Periódico

El Partit dels Socialistes de Catalunya va dedicar la seva IV conferència nacional al debat sobre l’estat de benestar. No es va obrir ni tancar el debat en aquella ocasió, ja que és un debat que ens acompanya permanentment: és consubstancial al que nosaltres entenem que és el socialisme. La Fundació Rafael Campalans vol contribuir a aquest debat convidant a Patrick Diamond a pronunciar una conferència titulada ‘Crisi i oportunitats de la nova política econòmica dels Estats del Benestar europeus’ amb la participació del Conseller Castells el proper 24 de Març. Diamond, de 31 anys, ha estat assessor de Tony Blair i és coautor del darrer llibre de Anthony Giddens ‘The New Egalistarism’. Un llibre que a partir de les aportacions de sociòlegs i economistes de la talla de Ulrich Beck, Julian Le Grand o Gosta Esping-Andersen contribueix de manera notable al debat teòric del socialisme democràtic europeu.

El debat teòric té una importància intrínseca però és a més necessari per fer un diagnòstic acurat, per saber en tot moment cap a on volem anar.

Partim del reconeixement que avui estem vivint una transformació estructural de l’economia i la societat. La competència es desenvolupa en un entorn globalitzat, les economies estan terciaritzades, la societat és molt més plural i diversa (tant per les transformacions que estan patint les formes del treball, de la família com pel fenomen de la immigració) i culturalment som no tan sols més individualistes sinó també molt més exigents amb els poders públics (utilitzem molt més ‘l’exit’ i el ‘voice’ dels que parlava Albert Hirschman).

Aquesta realitat que acabo de sintetitzar obliga a adaptar el nostre compromís per la igualtat i la justícia social.

Com?

En primer lloc, entendre que igualtat i llibertat van de la ma, o en altres paraules, donar per superat el conflicte entre eficiència i igualtat. Vol dir això que tan sols ens importa la igualtat d’oportunitats? No, perquè entenem que si els punts de partida són massa desiguals mai s’aconseguirà la igualtat que desitgem. En aquest sentit la desigualtat de resultats és rellevant. Però l’enfocament de les nostres polítiques ha de ser cap a garantir una major igualtat d’oportunitats i no de resultats, tot entenent que hem de fer esforços importants per anar, en el mig termini, igualant els nivells de partida.

En segon lloc, entendre que el creixement i el dinamisme econòmic són les millors garanties per mantenir l’estat de benestar; la competitivitat és sinònim d’èxit i cap de les polítiques que es dissenyin poden anar en detriment d’aquest. En aquesta línia, també defensem les polítiques de plena ocupació amb la flexibilització del mercat laboral que aquesta comporta: tenir una feina és la millor garantia per no estar exclòs en termes econòmics i socials.

En tercer lloc, entendre que abans la justícia social quedava limitada per les fronteres de l’estat-nació. Això ara ja no és així i ens obliga a fer front a un canvi d’escala on s’han de combinar les polítiques macro amb actuacions més pròximes, a nivells micro i adaptades a realitats diverses.

En quart lloc, entendre que vivim en societats molt més complexes i diverses on per mantenir la cohesió social s’ha d’anar cap a polítiques ‘fetes a mida’ i que s’activin quan hi hagi una situació de risc, prengui la forma que prengui. En altres paraules, dissenyar un sistema de benestar més adaptat al cicle vital de les persones. Això ha de permetre que tots els ciutadans i ciutadanes gestionin els seus projectes vitals amb la màxima llibertat possible, sense que cap decisió que prenguin –com tenir fills- els penalitzi excessivament. Però per altra banda això també exigeix demanar més responsabilitats als ciutadans enfront d’una visió més paternalista i intervencionista de l’estat.

En cinquè lloc, entendre que el repte en el camp dels serveis públics no està en la seva existència sinó en garantir la seva eficàcia i una major qualitat. Això implica dissenyar polítiques que a part de garantir els recursos impulsin la competència. En aquesta línia s’emmarca la discussió de la promoció del ‘dret a escollir’. Molts des de l’esquerra el rebutgen pels efectes nocius en la desigualtat (per exemple, Ron Hattersley deia que la obsessió pel dret a escollir comporta que quan uns escullen, els altres –generalment els més desafavorits- es queden amb el que resta). Nosaltres entenem que el dret a escollir sí s’ha de potenciar i de fet és una política que millora la competència i per tant la qualitat dels serveis públics sempre que s’acompanyi de certes garanties – pal.liar els problemes de desinformació dels més desafavorits i la potencial discriminació de determinats proveïdors- i d’altres polítiques de foment de la igualtat. En aquests casos, tal i com demostra Julian LeGrand en el llibre, el ‘dret a escollir’ redueix les desigualtats.

Aquest diagnòtic, com és obvi, deixa moltes qüestions a debatre però és un bon exemple de l’equilibri entre innovació i seguretats –o entre progrés i garanties- que s’ha de trobar per fer front als canvis socioeconòmics que estem vivint. Un equilibri que es fa necessari si volem continuar defensant amb fervor però també amb eficàcia els valors de sempre: igualtat, llibertat i justícia social.

Una altra cosa és parlar del com, de les polítiques, del detall de l’estratègia reformadora. Aquesta és, si es vol, la part més modesta de la política però també la més rellevant en el mig termini.

En aquest sentit, l’experiència de les polítiques socials del nou laborisme pot ser enriquidora. Unes polítiques que a través d’un important increment de despesa combinat amb una política fiscal centrada en deduccions selectives han aconseguit regenerar els serveis públics i treure a milions de famílies de la pobresa (1.5 milions de families de 1997 a 2003) però no han tingut efecte en la reducció de les desigualtats, que després d’augmentar notablement en l’època Thatcher ho han seguit fent durant els governs Blair.

La combinació de debat teòric amb experiències d’aplicació concreta és el que fan que la cita amb Diamond tingui interés...el que segur que sempre es tradueix en un salt endavant és l’aprenentatge.